A nosotros sólo nos queda decirle a Fernando Paulsen que haga oídos sordos a los comentarios envidiosos, a quienes lo tratan de arribista y a los que dicen que sus logros son el resultado de las redes que alimenta. Basta de tanta tontera: el hombre va en busca de competencia y de seguro volverá más competente.
Rodrigo González Fernández, director de consultajuridicachile, blogspot.com ha dicho:"A M I NO ME LLAMA LA ATENCIÓN QUE FERNANDO PAULSEN QUIERA REINVENTARSE, ESTUDIANDO EN UNA UNIVERSIDAD. YO ESTUDIE DERECHO DE VIEJO Y DEJANDO LA EMPRESA PRIVADA, EL AGRO Y LA INDUSTRIA.
Extraña situación ésta de hacer de un viaje personal una noticia. Sólo él puede hacerlo. Lo que es la fama, tener una tribuna pública y usarla para hablar de tu vida. Qué rabia, dirán muchos chilenos, porque infinidad de ellos se van con camas y petacas a la China y no los despide ni la abuelita… y de conservar el puesto de trabajo ni hablar. Pero éste, un verdadero rey del marketing de sí mismo, hizo de su última mirada un documento histórico. Qué menos.
Fernando Paulsen definitivamente es un personaje, guste o no guste. Ha hecho de él y de su estilo una marca, un eslogan, un estado de ánimo, algo muy propio de un candidato en campaña de algo.
El periodismo genera realidades y ésta es la más narcisista de todas. ¿Saben cómo empezó todo esto? Cuenta Paulsen –en adelante FP– que un día le dijo al director de "La Tercera", Cristián Bofill– que tenía esta idea de irse a estudiar a Harvard y que estaba esperando el resultado de su postulación. De ahí a contarlo en una columna hubo apenas un suspiro, y así nos enteramos que se iba con nana, perro, esposa y los cuatro cabros a Estados Unidos. "Es que aquí entre los periodistas no hay competencia", me dice, mirándome a los ojos como si realmente este mundo le hubiera quedado chico. El hombre de la moto, de la palabra en el momento apropiado, el que me traducía las canciones en el "Medianoche" de TVN –y el que alguna vez me hizo creer en el diario "La Hora"– necesita más competencia, y por eso se va. ¿Qué haremos sin él?
Max Marambio, el regalón de Fidel Castro, llegó a la una y media al restaurante Divertimento, sitio elegido para hacerle al hombre una de sus tantas despedidas. Marambio, otro competente con la globalización, andaba feliz por el próximo lanzamiento de su libro y nos invita cordialmente a disfrutar de este evento, el 4 de julio (aunque es amigo del Comandante, presenta el libro el día de la fiesta nacional de Estados Unidos. Las cosas de la vida). ¡Cómo no! Ahí estaremos de todas maneras. Estos gallos son así. No importa si son de izquierda como Marambio, transversales como Sebastián Edwards, raros como Pablo Halpern o pernos como Pato Navia, todos a su vez hacen de alimentar su ego un acto público. Tipos extrañamente frívolos, pero divertidos a morir.
El almuerzo de despedida incluyó pastel de choclo, pisco sour y cebiche –todo para que no se olvidara de los sabores locales–, además de representantes de los tres poderes del Estado. Faltaron la Presidenta, Insulza y Lagos, pero sí estaban los candidatos de 2009 Sebastián Piñera y Marcelo Trivelli, que en realidad me da un poco de pena, porque Piñera como que se ríe de las ganas que tiene el ex intendente de llegar a La Moneda. Claro, como que lo miran en menos a Trivelli porque no fue a Harvard. Qué terrible todo esto.
Francisco Javier Cuadra, a quien FP tuvo como entrevistado para la muerte de Juan Pablo II y también la de Pinochet, andaba impecable como siempre. Se sentó junto a Matías del Río, quien tenía una cara que no sé si era de nervio, de ojalá que este gallo se vaya luego, o de "acaso no saben que Paulsen es un insoportable". Matías lo reemplazará a partir de mañana y eso sí es para ponerse nervioso, porque la gente, que es bien pesadita, seguramente lo va a comparar. Algunos más pesados aún dicen incluso que nunca antes el nombre del programa estuvo tan bien puesto.
El despedido recibió abrazos y palmetazos de Lily Pérez, Juan Emilio Cheyre, Carlos Ominami, Marco Enríquez-Ominami, Ascanio Cavallo, Pamela Pereira y Ricardo Solari, entre otros. Parecían todos muy amigos con todos, como una reunión de ex compañeros de colegio, pero el propio FP me aclaró que ellos no eran sus amigos, sino sus entrevistados, y que esta celebración se la había organizado el canal.
Mientras Claudia Serrano le decía a FP al oído que ella lo había descubierto, la ministra de Vivienda, Patricia Poblete, le preguntaba en voz alta: "¿Quién me va a defender ahora, Fernando?", y le pedía a Sergio Melnick que le diera el buen trato que siempre recibió de él.
Entretanto, en unos plasmas, los organizadores recordaban los chascarros de FP, como cuando se tupió entero frente a la Presidenta o los garabatos que de vez en cuando se permitía en pantalla. Golfista, tuteador y mordaz, Paulsen impuso el estilo de las camisas arremangadas y con las iniciales de su nombre bordadas. Esa es su huella estética y sus invitados se lo hicieron saber, mientras Jaime de Aguirre decía cuánto se alegraba de ver a un profesional que se recicla y que asume el riesgo de dejar el éxito. Casi al final, sin embargo, FP me dice que estas cosas le dan pudor: "Contrariamente a lo que ustedes piensan, soy tímido", confiesa. Y yo confieso que me cuesta creerle.
Como sea, el homenajeado trató de salir del trance con uno que otro chistecito: "La última vez que vi a tanto uniformado fue cuando estuve en la penitenciaria, preso"; "hacer tele es como el fútbol, 10 puntos de rating y 14 puntos de críticos", o "le tengo tremendo respeto a la clase política, por eso le saco la cresta".
En fin, FP se va a estudiar políticas públicas y periodismo de anticipación. Suerte en este nuevo desafío, lo apoyamos en ello como a muchos otros que hacen lo mismo diariamente. Porque quizás la señora Juanita debe creer que él es el primero que se va a Estados Unidos a estudiar, y a esa edad. Pero no, señora, mucha gente lo hace, y mucha ni siquiera vuelve. FP no será ni el primero ni el último. Lo que pasa es que la mayoría no hace un show con estas cosas. De hecho, no recuerdo en mi vida una despedida más dilatada, si duró más que el adiós de "Mekano".
A nosotros sólo nos queda decirle a FP que haga oídos sordos a los comentarios envidiosos, a quienes lo tratan de arribista y a los que dicen que sus logros son el resultado de las redes que alimenta. Basta de tanta tontera: el hombre va en busca de competencia y de seguro volverá más competente.
Por último, desde esta humilde redacción que, siendo honestos, no le lleva mucho postgrado, le pedimos un gran favor, sólo para no extrañarlo tanto: mándenos una crónica del primer día de clases, háganos un blog contándonos cómo van sus estudios, díganos a quiénes va conociendo, postee fotos en Flickr con sus tenidas de la primera semana y, obvio, con las borracheras con los buddies de la fraternidad. Revélenos en exclusiva su ingreso al chapter local del exclusivo club de los Skull & Bones, regocíjenos con sus insight diarios vía Twitter, mándenos una entrevista al dean de la facultad y súbase un podcast semanal.
Reportee el who is who de la Ivy League, averigue quién fue alumno de Sebastián Piñera, búsquese el anuario donde sale Nicolás Monckeberg con su degree en Liberal Arts. Arme su daily show en YouTube o Joost. Anticípese a nuestras expectativas periodísticas. Nosotros, obviamente, leeremos su columna anunciándonos el día que vuelva, ojalá en inglés para que no todo el mundo se entere. Porque no vaya a creer que queremos saber de su vida privada con fecha y hora, no. Lo que pasa es que con esto de publicarlo todo, nadie le va a creer que es tímido. Bye. LND
Ha llegado el momento de recurrir a la ley 
