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ÁLVARO RODRÍGUEZ VIAL
Debido a "la mayor crisis de la historia de la aviación", según la propia Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sis siglas en inglés) a las políticas de contingencia se suma ahora el cobro por cada maleta que los pasajeros pretendan subir a la bodega del avión.
Si bien las aerolíneas chilenas aún no implementan este recargo, y hasta el momento han seguido la tendencia de ajustar el máximo de kilos de equipaje por pasajero y aumentar los cobros por sobrepeso, muchas compañías en el mundo están adoptando el cobro por la primera maleta: en junio de 2008, la mayor aerolínea del mundo -American Airlines- comenzó a cobrar US$ 15 por la primera y US$ 25 por la segunda valija para vuelos internos o desde EE.UU. a Canadá, Puerto Rico e Islas Vírgenes norteamericanas. De hecho, por estos días, Southwest Airlines es la única línea aérea del país del norte que no cobra por este concepto en sus vuelos domésticos. ¿Se mantendrá estoica?
Lo peor, en todo caso, está por verse, ya que aún no está claro si el cobro de las líneas de EE.UU. se extenderá para los vuelos internacionales o si aumentará en la medida que siga subiendo el valor del crudo.
A nivel latinoamericano, al menos Pluna está cobrando, para sus vuelos dentro de la región, US$ 20 por maleta de 20 kilogramos y US$ 3 por cada kilo adicional, los que se cobran y pagan en el counter del aeropuerto, antes de embarcar.
Aerocalifornia, la cuarta en importancia de México, anunció, además del cargo por combustible, que cobrará alrededor de US$ 3 por la revisión de seguridad en las maletas, operación tradicionalmente gratuita.
El asunto, en todo caso, no ha dejado de molestar en algunas latitudes. La Unión Europea, por ejemplo, anunció a fines de 2007 que declarará ilegal el cobro adicional por las maletas, y las asociaciones de consumidores de los distintos países del Viejo Continente han puesto el grito en el cielo con las alzas.
Sólo un ejemplo: la Unión de Consumidores de España denunció los cobros de las líneas de bajo costo WizzAir, Flyglobespan, Skyeurope, Sterling Airlines, Vueling, Clickair, Thomsonfly, Airlingus, BMI Baby, EasyJet, Jet2, Ryanair y Germangwings.
La molestia radica fundamentalmente en la falta de transparencia de las empresas al no anunciar los costos adicionales en las ofertas o paquetes promocionales, lo que lleva a que los pasajeros deban someterse a la política de hechos consumados y pagar el adicional antes de embarcar.
"Esta es una crisis, una emergencia, un panorama negro. Hablamos de pérdidas para la industria de unos US$ 6.100 millones para 2008, lo que puede generar abusos. Pero el mercado debe castigar estos abusos y nosotros, en IATA, los rechazamos", dice Patricio Sepúlveda, vicepresidente para el Cono Sur de la entidad, refiriéndose a las empresas que no transparentan los costos adicionales.
Según el ejecutivo, la decisión comercial de una línea aérea es soberana y si decide cobrar un adicional por equipaje está dentro de sus atribuciones. El tema es que sea informado y no sorprenda a los turistas.
Una percepción similar tiene el Servicio Nacional del Consumidor, Sernac, en el sentido de que en Chile existe libertad de precios. Lo fundamental, señalan en el organismo, es que todo cobro sea anunciado y esté reflejado en las ofertas y promociones publicadas.
Europa exige transparencia en publicidad de ofertas
La Unión Europea se encuentra en vísperas de liberar un paquete de medidas tendientes a regular la industria aerocomercial, apuntando a lograr la mayor "transparencia en la publicidad en las tarifas".
Esta iniciativa persigue, en el fondo, eliminar el cobro adicional por equipaje, política implementada por líneas de bajo costo hace más de un año.
En España, la ley de Protección y Defensa de los Consumidores, de noviembre de 2007, establece que "la tarifa aérea incluye el transporte del viajero y su equipaje", dejando claro que no existe una oposición al cobro adicional sino que la intención que los anuncios publicitarios contemplen ya todos esos "adicionales".
Eso sí, en la semana, el gobierno regional de Madrid calificó la práctica de "ilícita", ya que el precio del billete incluye el transporte de las maletas. La comisaria europea de Competencia, Meglena Kuneva, emplazó hace unos días a los turistas a usar todo "su poder" y rechazar la confusión que se apoderó de las compras de vuelos por internet, pues las aerolíneas no publicitan sus ofertas con todas las tasas incluidas.
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