La iniciativa empresarial
Fuentes de financiación
Muchos empresarios tienen que esforzarse mucho a fin de localizar el capital necesario para iniciar una nueva empresa. Como es necesario considerar muchas fuentes de financiación, es importante que el empresario explore a fondo todas las opciones. También es preciso que solicite fondos de una gran variedad de fuentes.
Ahorro personal: Los expertos coinciden en que la mejor fuente de capital para cualquier empresa nueva son los fondos del propio empresario. Estos son fáciles de usar, totalmente accesibles, no imponen condiciones de pago ni requieren transferencia de activo neto (propiedad). Además, al usarlo el empresario demuestra a los posibles inversionistas que está dispuesto a arriesgar su propio capital y que va a perseverar aunque se presenten dificultades.
Amigos y familiares: Estas personas creen en el empresario y ocupan el segundo puesto entre las fuentes de más fácil acceso. Además, no suelen exigir todo el papeleo que otros prestamistas requieren. Sin embargo, los fondos deben ser documentados y tratados como préstamos. A esos prestamistas no es necesario concederles participación en la propiedad ni puestos con capacidad de decisión, a menos que tengan habilidades administrativas que aportar. La principal desventaja de esos fondos es que si la empresa falla y se pierde dinero, se puede poner en peligro una relación valiosa.
Tarjetas de crédito: Las tarjetas de crédito personales del empresario pueden ser una fuente de fondos accesible, sobre todo para adquirir equipo de oficina, como fotocopiadoras, computadoras personales e impresoras. Casi siempre es posible conseguir esos artículos con un pago inicial modesto o nulo y el saldo se liquida en cómodas mensualidades. La principal desventaja son las altas tasas de interés que se cobran por los saldos de tarjetas de crédito que no son pagados en su totalidad cada mes.
Bancos: Los bancos son prestamistas muy conservadores. El exitoso empresario Phil Holland lo explica así: "Muchos empresarios en ciernes se decepcionan al ver que los bancos no hacen préstamos para la creación de empresas, a menos que se presente un activo externo como garantía". El problema es que muchos empresarios no cuentan con activos suficientes para garantizar un préstamo de una institución de crédito.
Sin embargo, si un empresario tiene fondos en una cuenta de ahorros de un banco, casi siempre puede pedir un préstamo garantizado con ese dinero. Si el empresario tiene buen crédito, también le será relativamente fácil obtener un préstamo personal de un banco. Esos préstamos tienden a ser de corto plazo y no son tan cuantiosos como los préstamos comerciales.
Inversionistas de riesgo: Estos inversionistas son una importante fuente de financiación para poner en marcha empresas con fuerte potencial de crecimiento. No obstante, ellos exigen una parte en la propiedad de las nuevas empresas que financian.
- Los fondos de riesgo formales de carácter institucional son de ordinario sociedades comanditarias en las que socios limitados pasivos, por ejemplo, fondos de retiro, proveen la mayor parte del dinero. Estos fondos tienen grandes sumas de capital para invertir. Sin embargo, el procedimiento para obtener capital de riesgo es muy lento. En varios libros, como Galante's Venture Capital & Private Equity Directory, se ofrece información detallada sobre esos fondos.
- Los fondos de riesgo corporativos son grandes corporaciones que tienen fondos para invertir en nuevas empresas. A menudo proveen asesoría técnica y administrativa, además de generosas inversiones monetarias. La desventaja es que el acceso a esos fondos es lento, en comparación con otras fuentes de financiación. Además, es común que intenten tener control sobre la nueva empresa.
- Los inversionistas promotores tienden a ser empresarios de éxito que poseen capital y están dispuestos a arriesgarlo. Es frecuente que insistan en ser consejeros activos de las empresas que patrocinan. Los fondos de promotores son más accesibles que los fondos de riesgo corporativos y es más probable que se inviertan en operaciones de puesta en marcha. Sin embargo, los promotores hacen inversiones individuales más pequeñas y tienen menos contactos en la comunidad bancaria.
Programas del gobierno: Muchos gobiernos nacionales y regionales ofrecen programas para alentar a las empresas pequeñas y medianas. En Estados Unidos, la Administración para la Pequeña Empresa (SBA) ayuda a las compañías pequeñas, actuando como garante de préstamos de instituciones privadas para prestatarios que en otras condiciones no tendrían acceso a un préstamo comercial.
(El Servicio Noticioso desde Washington es un producto de la Oficina de Programas de Información Internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos. Sitio en la Web: http://www.america.gov/es )
Fuentes de financiación
Muchos empresarios tienen que esforzarse mucho a fin de localizar el capital necesario para iniciar una nueva empresa. Como es necesario considerar muchas fuentes de financiación, es importante que el empresario explore a fondo todas las opciones. También es preciso que solicite fondos de una gran variedad de fuentes.
Ahorro personal: Los expertos coinciden en que la mejor fuente de capital para cualquier empresa nueva son los fondos del propio empresario. Estos son fáciles de usar, totalmente accesibles, no imponen condiciones de pago ni requieren transferencia de activo neto (propiedad). Además, al usarlo el empresario demuestra a los posibles inversionistas que está dispuesto a arriesgar su propio capital y que va a perseverar aunque se presenten dificultades.
Amigos y familiares: Estas personas creen en el empresario y ocupan el segundo puesto entre las fuentes de más fácil acceso. Además, no suelen exigir todo el papeleo que otros prestamistas requieren. Sin embargo, los fondos deben ser documentados y tratados como préstamos. A esos prestamistas no es necesario concederles participación en la propiedad ni puestos con capacidad de decisión, a menos que tengan habilidades administrativas que aportar. La principal desventaja de esos fondos es que si la empresa falla y se pierde dinero, se puede poner en peligro una relación valiosa.
Tarjetas de crédito: Las tarjetas de crédito personales del empresario pueden ser una fuente de fondos accesible, sobre todo para adquirir equipo de oficina, como fotocopiadoras, computadoras personales e impresoras. Casi siempre es posible conseguir esos artículos con un pago inicial modesto o nulo y el saldo se liquida en cómodas mensualidades. La principal desventaja son las altas tasas de interés que se cobran por los saldos de tarjetas de crédito que no son pagados en su totalidad cada mes.
Bancos: Los bancos son prestamistas muy conservadores. El exitoso empresario Phil Holland lo explica así: "Muchos empresarios en ciernes se decepcionan al ver que los bancos no hacen préstamos para la creación de empresas, a menos que se presente un activo externo como garantía". El problema es que muchos empresarios no cuentan con activos suficientes para garantizar un préstamo de una institución de crédito.
Sin embargo, si un empresario tiene fondos en una cuenta de ahorros de un banco, casi siempre puede pedir un préstamo garantizado con ese dinero. Si el empresario tiene buen crédito, también le será relativamente fácil obtener un préstamo personal de un banco. Esos préstamos tienden a ser de corto plazo y no son tan cuantiosos como los préstamos comerciales.
Inversionistas de riesgo: Estos inversionistas son una importante fuente de financiación para poner en marcha empresas con fuerte potencial de crecimiento. No obstante, ellos exigen una parte en la propiedad de las nuevas empresas que financian.
- Los fondos de riesgo formales de carácter institucional son de ordinario sociedades comanditarias en las que socios limitados pasivos, por ejemplo, fondos de retiro, proveen la mayor parte del dinero. Estos fondos tienen grandes sumas de capital para invertir. Sin embargo, el procedimiento para obtener capital de riesgo es muy lento. En varios libros, como Galante's Venture Capital & Private Equity Directory, se ofrece información detallada sobre esos fondos.
- Los fondos de riesgo corporativos son grandes corporaciones que tienen fondos para invertir en nuevas empresas. A menudo proveen asesoría técnica y administrativa, además de generosas inversiones monetarias. La desventaja es que el acceso a esos fondos es lento, en comparación con otras fuentes de financiación. Además, es común que intenten tener control sobre la nueva empresa.
- Los inversionistas promotores tienden a ser empresarios de éxito que poseen capital y están dispuestos a arriesgarlo. Es frecuente que insistan en ser consejeros activos de las empresas que patrocinan. Los fondos de promotores son más accesibles que los fondos de riesgo corporativos y es más probable que se inviertan en operaciones de puesta en marcha. Sin embargo, los promotores hacen inversiones individuales más pequeñas y tienen menos contactos en la comunidad bancaria.
Programas del gobierno: Muchos gobiernos nacionales y regionales ofrecen programas para alentar a las empresas pequeñas y medianas. En Estados Unidos, la Administración para la Pequeña Empresa (SBA) ayuda a las compañías pequeñas, actuando como garante de préstamos de instituciones privadas para prestatarios que en otras condiciones no tendrían acceso a un préstamo comercial.
(El Servicio Noticioso desde Washington es un producto de la Oficina de Programas de Información Internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos. Sitio en la Web: http://www.america.gov/es )
CONSULTEN, OPINEN , ESCRIBAN LIBREMENTE
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en RSE de la ONU
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