Chile tiene un ambiente de negocios atractivo y competitivo gracias a que ha adoptado

Chile tiene un ambiente de negocios atractivo

Chile tiene un ambiente de negocios atractivo y competitivo gracias a que ha adoptado  políticas públicas tendientes a promover y consolidar una conducción macroeconómica seria y responsable, mayores niveles de apertura económica e integración internacional, instituciones sólidas y una sociedad más justa en la que todos los ciudadanos gocen de los beneficios del crecimiento económico.

El crecimiento económico ha sido acompañado por una inflación decreciente, una fuerte caída en la deuda pública, cuentas externas estables y fuertes reservas internacionales. Este logro refleja el compromiso de Chile con la liberalización económica y las políticas de libre mercado, además de su promesa de mantener una gestión económica seria y responsable.

Estas ventajas comparativas son potenciadas aún más por la economía abierta de Chile, que ha significado mayor competitividad, derechos de aduana más bajos, un comercio internacional creciente y una rápida integración a los mercados mundiales. Más aún, el moderno sistema de telecomunicaciones del país, su sector bancario sólido e internacionalmente competitivo, infraestructura pública de alto nivel, servicios de excelente calidad y la amplia disponibilidad de trabajadores calificados son factores claves que también impresionan favorablemente a los inversionistas extranjeros.

De acuerdo con el Ranking sobre Ambiente de Negocios 2005 elaborado por The Economist Intelligence Unit (EIU), Chile es el país de América Latina mejor posicionado para hacer negocios durante los próximos cinco años (2005-2009). Con una puntuación de 8,02 en una escala de 1 a 10, el país se ubicó en el lugar 19° entre 60 economías evaluadas. En su análisis, el EIU considera, entre otros factores, los niveles de estabilidad política y económica de un país, sus políticas con respecto al desarrollo de la empresa privada, régimen para las inversiones extranjeras, sistema tributario y condiciones del mercado laboral.

El Ranking sobre Ambiente de Negocios 2005 está encabezado por Dinamarca, Canadá y Estados Unidos. Chile aparece mejor evaluado que España, corea del sur, la Republica Checa,  Japon, Malasia y China, entre otros.

El modelo de clasificación global de negocios del Economist Intelligence Unit se aplica a las 60 economías más grandes del mundo, que representan más del 95% del producto, comercio e IED globales. Mide la calidad o atractivo del ambiente de negocios y sus componentes claves. El modelo considera 70 factores, divididos en 10 categorías, que afectan las oportunidades y obstáculos para la conducción de negocios.

Este ambiente de negocios positivo refleja el impulso de las políticas públicas que Chile ha implementado desde 1990, particularmente en cuatro áreas prioritarias:

Estabilidad Política: Desde el retorno a la democracia en 1990, Chile ha vivido un período de gran estabilidad política durante el cual se han consolidado el Estado de Derecho y las libertades públicas. La coalición de centro-izquierda Concertación de Partidos por la Democracia, creada a fines de la década de los 1980's, gobierna el país desde 1990; en tanto, la oposición está representada por una coalición conservadora llamada Alianza por Chile. Varios partidos minoritarios, incluidos el Humanista y el Comunista, participan en las elecciones representando los intereses de sus afiliados.

El Presidente Ricardo Lagos encabeza el tercer gobierno de la Concertación; su período presidencial de seis años culmina en marzo de 2006. En enero del mismo año la candidata de la Concertación, y quien fuera Ministro de Salud y Defensa del Presidente Lagos, Michelle Bachelet, fue elegida como nueva Presidenta de la República, convirtiéndose en la primera mujer que alcanza la primera magistratura en la historia de Chile. La Presidenta electa gobernará Chile a partir del 11 de marzo de 2006.

Los derechos políticos y económicos están ampliamente garantizados por un sistema judicial independiente que actualmente está culminando un proceso de modernización con el fin de hacer más expedito el acceso a la justicia y reducir el tiempo de los procesos.

Libertad Económica: Durante los 1980's, Chile fue pionero en América Latina en materia de reformas estructurales al privatizar varias empresas estatales y establecer un sistema privado de fondos de pensión que posteriormente fue adoptado por varios países de América Latina e, incluso, del mundo. A partir de 1990, se continuó con las privatizaciones, se lanzó un programa de concesiones para atraer capitales privados para la construcción y operación de grandes obras de infraestructura, se negociaron varios acuerdos de libre comercio y, más recientemente, se impulsó una importante reforma en dos etapas que apunta a flexibilizar aún más el mercado local de capitales. En 2004, se creó el Trbunal de la Libre Competencia cuyos integrantes son seleccionados a través de un proceso transparente y competitivo a cargo del Banco Central y de la Corte Suprema mientras que a comienzos del año 2005 el congreso aprobó el fortalecimiento de la protección de los derechos de propiedad industrial adoptando los estándares TRIPS.

Como consecuencia de todo ello, Chile aparece muy bien posicionado en los ranking de Libertad Económica elaborados por el Heritage Foundation de Estados Unidos (en lugar 11º entre 155 economías evaluadas) y el Fraser Institute de Canadá (en el lugar 22º entre 123).

Modernización del Estado: A comienzos del año 2003, el gobierno adoptó importantes medidas para garantizar la eficiencia y transparencia del sector público. En un esfuerzo por crear las bases de un servicio público profesional y orientado al servicio de la ciudadanía, el proceso de reforma introdujo incentivos para modernizar el funcionamiento del sistema, privilegió los ascensos de los funcionarios en base a sus méritos y redujo el número de designaciones políticas para cargos públicos de 3.500 a alrededor de 650. En la actualidad, gran parte de los nombramientos en cargos clave se están realizando a través de un sistema de concursos implementado por el Sistema de Alta Dirección Pública.

En una iniciativa paralela, el Congreso aprobó una ley que regula el financiamiento de los partidos políticos y de las campañas electorales.

Cohesión Social: Desde 1990, los altos índices de crecimiento económico combinados con activas políticas de inversión social se han traducido en una significativa reducción en los niveles de pobreza. En 1990, el 39% de los chilenos vivía por debajo de la línea de pobreza; en el año 2003 esta cifra se había reducido a 18%. En un nuevo esfuerzo por mejorar la calidad de vida los chilenos, en 2002 el gobierno diseñó y puso en marcha un novedoso sistema de seguro de desempleo y lanzó el Programa "Chile Solidario" que busca erradicar definitivamente la extrema pobreza en el país.

La agenda social del actual gobierno también incluye una importante reforma del sistema de salud de Chile, la continuación de una reforma educacional, y el proyecto Chile Solidario, que apunta a las familias más pobres del país. Estos programas están diseñados no sólo para aumentar la productividad y competitividad de Chile pero -principalmente- para asegurar que todos los ciudadanos del país participen en los beneficios del crecimiento económico.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) resaltó estos avances en un informe publicado en el 2004. En el informe, también reconoció los esfuerzos de Chile por mantener un crecimiento económico alto, en parte a través de la implementación de una Agenda Pro-Crecimiento -un conjunto de reformas que abordan varias restricciones al crecimiento y busca reducir la incertidumbre regulatoria en sectores claves- y que este proceso va acompañado por un activo debate público sobre como mejorar los estándares educacionales, aumentar la productividad del trabajo, y mejorar la distribución del ingreso.

El atractivo ambiente de negocios de Chile también se vio reflejado en el ranking de Mejores Ciudades para Hacer Negocios en América Latina, publicado en mayo del 2005 por la revista de negocios AméricaEconomía. Santiago lideró el ranking, por delante de Miami, por el segundo año consecutivo. El estudio, basado en investigaciones de diferentes empresas internacionales de consultoría y en una encuesta de casi 1.400 ejecutivos comparó los costos y beneficios de diferentes lugares y encontró que Santiago es la ciudad que más valor le agrega a un negocio, además de ofrecer la mejor combinación de calidad de vida, potencial de negocios, y desarrollo profesional.

Entre las 40 ciudades consideradas en el ranking, se identificó a Santiago como la que tenía servicios de telecomunicaciones más competitivos, por lejos la tasa de homicidios más baja y, después de Monterrey, los mejores centros internacionales de convenciones e infraestructura hotelera. Además, el informe subrayó la preocupación de la cuidad por su infraestructura de transporte y su importante ventaja en este ámbito, destacando que esto beneficia tanto a las personas que viajan diariamente a su lugar de trabajo como a los que visitan la cuidad por razones de negocios.

En el 2005, el Economist Intelligence Unit (EIU) identificó a Chile como uno de los 15 lugares más atractivos, entre  60 de las economías claves del mundo, para la externalización de servicios. En el informe, el EIU ocupó un modelo nuevo para comparar nueve criterios diferentes, incluyendo proximidad, riesgos políticos y de seguridad, estabilidad macroeconómica, ambiente regulatorio, sistema tributario, regulación laboral, costos laborales, destrezas laborales e infraestructura. El informe enfatiza que "Chile eclipsa a sus vecinos, atrayendo inversiones a través de trabajadores educados y fuertes destrezas en tecnologías de la información", agregando que "según los datos de UNCTAD, Chile es actualmente el país latinoamericano con el mejor desempeño, con 0,9 proyectos por millón de personas, y es el único país latinoamericano que se ubica entre los mejores 15 países en el modelo de clasificación".

Además, según la consultora estadounidense A.T. Kearney, Chile muestra un buen desempeño en comparación con otros países a lo largo del mundo, como un lugar para la externalización por parte de las empresas multinacionales. En su 2005 Offshore Location Attractiveness Index, Chile se ubicó en el lugar  8° entre los 40 mejores destinos en el mundo y es el único país hispano parlante en los diez mejores lugares.